El uso de las propiedades curativas de las plantas se ha transmitido de generación en generación y es una de las formas más extendidas de medicina presente en diversas culturas desde la época prehistórica. La industria farmacéutica actual ha estudiado y se ha basado en los conocimientos tradicionales para la síntesis y fabricación de fármacos.
Las plantas medicinales poseen sustancias que actúan sobre el organismo humano como resinas, almidones, minerales, vitaminas, proteínas, antibióticos y otras sustancias que presentan los principios activos que poseen acciones específicas sobre el organismo estas reacciones intervienen en las partes afectadas del organismo. Las sustancias activas presentan un equilibrio fisiológico que tienen un resultado asimilable por el organismo.
Algunas veces se utiliza la planta entera, pero normalmente los compuestos útiles se concentran en alguna de sus partes hojas, semillas, flores o raíces; las formas de extracción o uso del principio activo varían del mismo modo. Los métodos de extracción del principio activo son infusiones, tisianas, deccociones, maceraciones, tinturas, jarabes, tónicos, cremas, emplastos, cataplasmas, compresas, ungüentos, baños, gargarismos, enguajes y vaporizaciones etc.
Cuidados que se deben tener presentes para un uso seguro de las plantas medicinales
* No hacer uso de una planta por largos períodos de tiempo
* No se deben utilizar en niños o mujeres embarazadas
* No realizar una automedicación
* Investigar o consultar la manera adecuada de la preparación y las dosis correctas
* Buscar antes un diagnóstico médico